miércoles, 20 de febrero de 2008

El Futuro fue ayer


Durante años, los especialistas en informática estuvieron trabajando con el objetivo de desarrollar herramientas que nos dieran la posibilidad de realizar nuestro trabajo en un mercado global, un mercado sin fronteras. 
Este desarrollo corrió paralelo a la necesidad de incrementar nuestras aptitudes en el campo de la informática, la necesidad de aprender nuevos lenguajes que tienen la vocación de universalidad. 
El aprendizaje en ese ámbito, también se ha desarrollado para controlar todo ese poder y ponerlo al servicio de la empresa. 
Cuando miro atrás en el tiempo, veo con cierta nostalgia, como el deseo de muchos de nosotros, por aquellos años, era el de poder hacerse con un ordenador. Ni siquiera muchas empresas lo tenían. Todos queríamos zambullirnos en ese nuevo mundo, cuyo fundamento sigue siendo una incógnita para muchos de nosotros, como lo es el de muchos otros adelantos técnicos que se han producido a lo largo de la historia. 
Hoy, ya tenemos casi todos nuestro ordenador e incluso en algunos hogares, ya se puede encontrar más de uno, tenemos conexiones a Internet de banda ancha y tenemos unos paquetes de software tan potentes como nuestras necesidades requieren e incluso superior. Pero esto que era cosa de futuro, debía haber venido acompañado de un esfuerzo en el conocimiento para sacar exprimir todo el jugo que contiene; pero como en otras ocasiones, nuestra parquedad de miras, se centró no en el uso de estos instrumentos para alcanzar nuevas cotas en nuestro desarrollo, para dar ese paso adelante que tanto anhelábamos, sino que en la mayoría de las organizaciones sigue siendo un elemento casi decorativo, un sustituto excesivamente caro de la máquina de escribir tradicional. Seguimos anclados en el pasado aunque queramos ocultarlo haciéndonos la ilusión de que estamos inmersos en el mundo de la tecnología porque tenemos teléfonos móviles o podemos enviar correos electrónicos. Tenemos un arma en nuestras manos con unas capacidades que incluso hoy no podemos imaginarnos en su total dimensión. ¿Cuándo vamos a empezar a dominar a los elementos? No perdamos más el tiempo el mañana es hoy, el futuro fue ayer.