jueves, 12 de mayo de 2016

Manda Güevos



El otro día oíamos la frase “el menor vigor del PIB provocará que sea prácticamente imposible cumplir el objetivo de déficit” y en ese momento nos venía a la memoria un acertijo infantil anglosajón “Why was 6 afraid of 7?  Que traducido sería ¿Por qué teme el número 6 al número 7? Si el lector no lo sabe le diré la respuesta en forma numérica y en inglés es: “because 789” cuya traducción no tiene sentido. ¿Dónde se encuentra entonces la gracia? La respuesta proviene de un juego de palabras. Si en vez de utilizar dígitos los escribimos en letra, la respuesta sería “because seven eight nine” cuyo sentido no cambia. Pero al sustituir eight por el pasado del verbo eat (comer), cuya pronunciación es similar, quedaría “because seven ate nine”. Es decir, porque el siete se comió al nueve. En este caso, el caso del acertijo infantil, el número siete se vuelve tan vigoroso que es capaz de comerse a otro y asustar al pobre seis que no estaba haciendo nada.

martes, 3 de mayo de 2016

Aquí sigue siendo ayer



Cuando buscamos la palabra “experto” en el diccionario de la Real Academia Española nos dice que dicho de una persona es un adjetivo que la denota como experimentada en algo o, en su segunda acepción, que está especializada o tiene grandes conocimientos en una materia. Estas son las acepciones que a la palabra experto siempre le hemos atribuido pero quizá la lengua se ha quedado obsoleta o no tiene interés en conocer la realidad. Tras la reciente ocupación de un puesto de experto designado por la Junta de Castilla y León podemos comprobar que la definición real de experto no consiste en tener grandes conocimientos en una materia pues, leer lo que otros dicen, no lo podemos calificar como conocimiento y tampoco experiencia en la materia ya que, presentar el trabajo de otros no te convierte en persona experimentada.