martes, 3 de mayo de 2016

Aquí sigue siendo ayer



Cuando buscamos la palabra “experto” en el diccionario de la Real Academia Española nos dice que dicho de una persona es un adjetivo que la denota como experimentada en algo o, en su segunda acepción, que está especializada o tiene grandes conocimientos en una materia. Estas son las acepciones que a la palabra experto siempre le hemos atribuido pero quizá la lengua se ha quedado obsoleta o no tiene interés en conocer la realidad. Tras la reciente ocupación de un puesto de experto designado por la Junta de Castilla y León podemos comprobar que la definición real de experto no consiste en tener grandes conocimientos en una materia pues, leer lo que otros dicen, no lo podemos calificar como conocimiento y tampoco experiencia en la materia ya que, presentar el trabajo de otros no te convierte en persona experimentada. 


Haría pues falta añadir otra acepción que salvo opinión contrario entendemos que es la seguida en este caso, el uso masivo del postureo y seguidismo mediáticos.

Es conveniente añadir esta acepción puesto que aquellos que se forman con la intención de llegar a ser expertos en una materia deben saber que el reconocimiento oficial llega antes a través de esta vía siendo además menos costosa que si lo intentamos a través del estudio y del esfuerzo. También es conveniente que lo sepan aquellos que defienden la reforma educativa como arma de evolución y desarrollo de las personas puesto que parece que el éxito personal y social no se alcanza mejorando la educación  y por lo tanto sería conveniente introducir como materia troncal de estudio la asignatura “Salir en la foto como principal determinante del éxito profesional”. 

Da la impresión que lo que viene proponiendo el Partido Popular no encaja exactamente con su forma de actuar y se podría pensar que en vez de buscar el desarrollo y el progreso, quizá por cuestiones electorales, se refugia en un involucionismo endogámico que más que llevarnos al futuro nos apuntala en el ayer.  No resulta extraño ver como los jóvenes que tienen cerebro y aspiraciones intentan huir de esta Comunidad.

Esta forma de actuar puede ser buena para la política que, como todos sabemos, es una carrera profesional que no exige ninguna cualificación pero no creemos que sea aceptable para la admisión de alguien como experto, a no ser que se trate de una maniobra para desacreditar las opiniones de los verdaderos expertos y favorecer de esa manera la adopción del pensamiento único imperante en los partidos políticos.

Esperemos que los próximos designados no pertenezcan a alguno de esos programas con los que mediaset pretende secuestrar nuestra inteligencia. Aunque, si se diera este caso, por lo menos serían auténticos expertos en el arte del postureo y en hablar de muchas cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario