En
ocasiones hemos hecho comentarios sobre medidas económicas y sus resultados y
una vez tras otra hemos comprobado como todos ellos caen en saco roto. Pensando
por qué ocurría eso hemos llegado a la conclusión de que quizás el lenguaje
empleado o los conceptos utilizados eran demasiado elevados para ser
comprendidos por aquellos que tienen que poner en marcha las medidas necesarias
para salir de la crisis. Por eso vamos a iniciar una serie explicativa a un
nivel que creemos comprensible.
Primera
lección
Érase
un político de un país tan pobre, tan pobre, que ni siquiera podía pagar sus
deudas. Era uno de los más pobres de Europa. Y resulta que un día, divagando por
la Unión Europea
y lamentándose de su suerte, apareció una enanita alemana que le dijo: