sábado, 30 de mayo de 2015

Pactos o partos



No creo que a nadie se le haya olvidado que hace unos días hubo elecciones. Eran, sin duda, unas elecciones esperadas por muchos y ocurrió lo que no había ocurrido desde los años 70, el pueblo o al menos parte de él habló. Durante muchas campañas he oído decir a multitud de políticos que los ciudadanos son inteligentes y que saben lo que deciden en las urnas. Sin embargo, en estos últimos comicios he visto como se ha afirmado que es el triunfo de la irresponsabilidad. Parece que muchos candidatos se han llevado una sorpresa pero no se a que se refieren salvo que ésta sea el elevado número de votos que han obtenido.

Pero lo jugoso de todo esto es siempre lo que viene después y aquí, entre detenciones y sentencias, aparecen los pactos que más que una consecuencia de la fragmentación del voto se asemejan más a una toma de posiciones en una reunión de mercachifles. 

Desde aquí y sin comulgar en absoluto con los resultados arrojados por las urnas veo que se hacen manifestaciones de terror hacia aquellos que dicen querer arrancar su mandato eliminando la corrupción de las instituciones. Pero, ¿el miedo dónde reside? ¿en que lo digan? ¿en que lo hagan? ¿en pudieran convertirse en el primer partido que cumple lo prometido antes de las urnas?

Quizá, haya que hacer como se ha hecho siempre con los demás o al menos darles el mismo trato que los demás siempre han solicitado, el voto de confianza o beneficio de la duda. 

Por mi parte, simplemente decir que si consiguen que desaparezcan del mapa todos aquellos que utilizan las distintas instituciones para sus propios fines, al  menos en ese aspecto, recibirán mi aplauso.