El 28 de enero hemos podido leer
que el Embajador de España en Bolivia pidió al gobierno Boliviano condiciones
de seguridad jurídica para las empresas españolas en ese país, afirmando que un
inversionista necesita seguridad para su inversión, seguridad para cualquier
conflicto que pueda haber en el desarrollo de su inversión. Loable actitud,
reciba desde aquí mi aplauso.